Antes de los era de los mortales existían los eternos, seres que llegaron de otro mundo para enseñarnos los distintos artes del hierro y la tierra. Estos eran seres extraños, longevos, nadie jamás vió a uno morir de viejo.
De ellos nacieron los seres mortales, tintados por la luz de este mundo, los hijos de los eternos que, a diferencia de estos, eran frágiles, débiles y su tiempo de vida era corto.
El mundo mortal tiene leyes diferentes al del de los eternos, lo que nacía en esta tierra será mortal y perecerá dentro del tiempo que la tierra encuentre determinante. Además, un ser mortal no podrá dar fin a la vida de un eterno, pues el eterno no obdece a las reglas de este mundo ni puede ser juzgado por las reglas de este, sólo un eterno puede dar fin a la vida de un eterno.
Claro está, que esto no era recíproco, un eterno podía dar fin a la vida de un mortal, lo que llevó a que nos consideraran como seres inferiores, peones de sus reinos.
Por muchos años decidimos vivir con ellos como maestros, pero el tiempo avanza rápido para nosotros y muchas de las razas consideraron empezar una guerra que nunca ganamos, luego de la muerte del rey Galoth a manos de su hermano, los eternos decidieron retirarse a su mundo, dejandonos a nosotros el que habitamos y desde allí no han vuelto ha ser vistos en este mundo, ni sabemos como llegar al de ellos."
El consejo de los
De ellos nacieron los seres mortales, tintados por la luz de este mundo, los hijos de los eternos que, a diferencia de estos, eran frágiles, débiles y su tiempo de vida era corto.
El mundo mortal tiene leyes diferentes al del de los eternos, lo que nacía en esta tierra será mortal y perecerá dentro del tiempo que la tierra encuentre determinante. Además, un ser mortal no podrá dar fin a la vida de un eterno, pues el eterno no obdece a las reglas de este mundo ni puede ser juzgado por las reglas de este, sólo un eterno puede dar fin a la vida de un eterno.
Claro está, que esto no era recíproco, un eterno podía dar fin a la vida de un mortal, lo que llevó a que nos consideraran como seres inferiores, peones de sus reinos.
Por muchos años decidimos vivir con ellos como maestros, pero el tiempo avanza rápido para nosotros y muchas de las razas consideraron empezar una guerra que nunca ganamos, luego de la muerte del rey Galoth a manos de su hermano, los eternos decidieron retirarse a su mundo, dejandonos a nosotros el que habitamos y desde allí no han vuelto ha ser vistos en este mundo, ni sabemos como llegar al de ellos."
El consejo de los